
Perder un hijo es algo tan duro y
fuerte, que muchas personas ni cerca están de saber que tan inmenso e incesante
es ese dolor, puede compararse para con quienes han perdido 2 brazos, o las 2
piernas, sientes que te falta una parte de ti, cada día, cada amanecer, cada
anochecer, vives ese dolor, las lagrimas brotan sin cesar, y no hay a quien
culpar, no hay que reflexionar solo aprender a vivir con ello.
El dolor no se desvanecerá, ni
bajara nunca, porque como madre y padre sientes que es tu deber, recordar a tu
hijo, sin importar el dolor que pueda significar, sientes que es tu derecho
recordarle, sabes que deberás recordarle porque es la única manera de sentirle
cerca de ti. lo importante es saber y reconocer a tiempo que hay otras personas
a tu alrededor que te necesitan , y en otros casos simplemente tener en cuenta
que estás vivo por algo y debes honrar de la mejor manera tu vida y la memoria
de tu hijo el ser que adoraste, que adoras y adoraras aun mas allá de la
muerte.

No hay comentarios:
Publicar un comentario